La Plataforma contra el BBVA se congratula de nueva información en manos de Wikileaks referente al secretismo financiero, facilitada por el ex-banquero suizo Rudolf Elmer . Esperamos que clarifique muchos abusos y exponga las malas prácticas de las bancas y su responsabilidad en tanta miseria. Elmer que reside en el paraíso fiscal de Isla Mauricio, ha dado este paso con el objetivo de atacar el secretismo de la banca suiza, que amparado por el artículo 47 de la ley suiza financiera encubre y facilita la violación de los más elementales derechos humanos.
Apreciamos también que gente que ha estado tan dentro del monstruo como este banquero haya dado ese paso y que se declare «contra el sistema» porque demuestra que lo que planteamos no es tan irracional y que los que han estado tan metido y tienen conocimiento de lo que se cuece ahí coinciden en el veredicto.
AHORA, como vamos a explicar a continuación, en el caso del BBVA ya se supo hace muchos años su actividad en paraísos fiscales y evasión fiscal. Supimos de casos aislados (pensiones, campaña electoral venezolana, etc) pero NADIE en las instituciones se preocupó por averiguar más ni hacer públicas todos sus cuentas secretas, contenidos y actividades. Cuando ya estábamos empantanados en "esta crisis" gobernantes de varios países incluidos Zapatero1, Gordon Brown, Sarkozy y hasta el G-20 plantearon la necesidad de control de los Paraísos fiscales y planteaban el implementar la Tasa Tobin, una demanda hasta entonces de organizaciones desacreditadas por el poder.
Tampoco olvidemos que la evasión fiscal está estipulada como delito, y quien posee capital en paraísos fiscales no lo está declarando por lo cual está delinquiendo. Pero nada de ello parece trascender. Ni tan siquiera ahora cuando es patente que la actual situación es derivada por la falta de transparencia, control (a la banca y el poderoso me refiero, que a los demás ya nos controlan suficiente!!) y por las malas prácticas y la codicia banquera. Es más: nuestros gobiernos continúan utilizando las mismas recetas y prácticas. Por ello esperamos que la nuevas filtraciones sirvan sobre todo para tener más conocimiento sobre el pitorreo que se trae la gran banca, pero creemos que tras la conmoción inicial que producirán muchos de sus datos, luego todo quedará en nada. Porque como bien sugiere Rudolf Elmer («estoy contra el sistema») el problema es más profundo que simple verborrea y reformismo: el problema es el sistema en sí.
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