martes, 17 de abril de 2012

Stop Ilisu: BBVA aumenta su involucración con Garanti



Ayer 16 de abril, el BBVA nombraba a Mehmet Sezgin de GarantiBank como director global de Medios de Pago. Garanti es el banco propiedad del BBVA en 25% y uno de los tres bancos turcos que financia el pantano de Ilisu en Kurdistan. BBVA ha negado en posicionarse o cuestionar su financiación de este pantano a nuestras reiteradas solicitudes, confirmándonos con ello su total complacencia y colaboración con este proyecto inaceptable. BBVA: dónde está tu Responsabilidad Social Corporativa?


En marzo la coalición internacional de grupos contra la construcción del embalse de Ilisu lanzó una petición para intentar salvar la milenaria ciudad de Hasankeyf - su destrucción como resultado de sumergerse con el pantano de Ilisu es un crimen ambiental, social, cultural y étnico!
El gobierno turco se encuentra finalizando el nuevo
Hasankeyf para reubicar a la población!!!!
 http://www.change.org/petitions/unesco-world-heritage-committee-save-world-heritage-on-the-tigris-river-in-mesopotamia

Desde la Plataforma contra el BBVA de Bilbo y coordinados con grupos del estado, Reino Unido, Austria, Turquía, Alemania, Suiza, etc exigimos al BBVA ponga freno a esta barbaridad y sea consecuente con sus políticas y con la responsabilidad que vende.

El proyecto de embalse en Ilisu


El pasado noviembre 2010 el BBVA compraba el 25% del banco turco Garantibank. Esta compra incluía la financiación de un proyecto de gran polémica, como es el pantano de Ilisu, pues si el BBVA ya ha financiado muchos proyectos que contaban con gran oposición, en este caso se trata además de un proyecto abandonado por financiadores, instituciones y gobiernos que lo apoyaban, quedándose finalmente el gobierno turco como único impulsor y los bancos turcos Garantibank y Akbank como únicos financiadores. En el 2001, la presión del movimiento social consiguió que la británica Balfour Beatty abandonara el proyecto y que el gobierno británico también rechazara el proveer Garantía de Crédito a la Exportación al proyecto. Este hecho es un hito del movimiento social y ecologista y de la coordinación de campañas entre distintos países.
Pasaron años sin que el proyecto avanzara para que lo retomaran bancos de Alemania, Austria y Suiza. Pero en 2009 estos volvieron a retirar las garantías de crédito a la exportación por incumplimiento de las condiciones ambientales y sociales necesarias. Esa es la historia de rechazo internacional de un proyecto inaceptable por lo que supone: la inundación de una vasta área pero sobre todo de la milenaria ciudad de Hasankeyf (12.000 años), crisol de civilizaciones pero además de gran importancia para el pueblo Kurdo. La otra gran afección sería el efecto en los países vecinos pues Ilisu se situaría al inicio del río Tigris antes de su paso por Siria y de atravesar de norte a sur Iraq para el que el caudal de este río es transcendental tanto en lo humano como en lo ambiental. En este sentido, Ilisu supondría una causa de tensión a añadir a una zona ya de por si muy volátil. Turquía además, según tratados firmados entre ellos, tendría la obligación de tratar el tema con loas países vecinos, cosa que no ha hecho.
Éste sólo es un proyecto dentro del GAP, Proyecto Gran Anatolia, en el que se contempla la construcción de 2000 embalses. De ellos 22 coincidirían con esta zona de Kurdistán, Batan, y de ellos, 17 ya se han construido. Esta es una zona en la que de 1984 a 2000 supuso el desplazamiento de 3 millones de personas, la destrucción (parcial o total) de 3000 pueblos y el aniquilamiento de más de 30.000 personas como resultado del conflicto étnico que sufre kurdistán desde hace décadas. En los últimos años la situación ha cambiado parcialmente debido al deseo del gobierno turco por ser incluido en la Unión Europea. Esta flexibilidad se observa algo en el uso de la lengua kurda o en el asociacionismo y movimiento político. Pero eso no ha sido óbice para que cesara la represión. O para que proyectos como éste se conviertan en una “razón de estado” como apuntaba la activista Akgun Ilhan.

El embalse ya se ha iniciado. También la construcción de un lugar para le reubicación. Gracias a la financiación de los bancos turcos en los que ahora participa y se beneficia el BBVA. De los 78000 afectados por este embalse, muchos no tendrían ninguna indemnización ni reubicación pues muchos viven en cuevas (en Hasankeyf), o son nómadas (en el valle afectado). En una zona rural como ésta, muchos tampoco tienen título de propiedad ni de casas ni de tierras. A esto añadir las condiciones en las que serán reubicadas.
Por ello, la campaña contra el embalse de Ilisu ha variado últimamente también sus planteamientos centrándose en el aspecto de la antigüedad y trascendencia de Hasankeyf como ciudad y socialmente, aunque como hemos indicado los impactos son muchos más. La campaña hace incidencia en la trascendencia histórica de esta ciudad, cuna de civilizaciones y que contempla 9 de los 10 criterios de la UNESCO para ser considerada Patrimonio de la Humanidad. La antigüedad de la ciudad puede exceder los 12000 años, pues desde 1978, el estado turco introdujo una restricción en exploración arqueológica declarandola Zona de Protección Arqueológica desconociéndose muchos detalles.
Así ahora, el BBVA tras la compra del Garantibank tiene la responsabilidad de actuar ante semejante barbaridad, siendo consecuente a los compromisos sociales que ha adquirido y sin que una vez más sean una mera cuestión de imagen. Desde la Plataforma contra el BBVA de Bilbo y coordinados con grupos del Reino Unido, Austria, Turquía, Alemania, Suiza, etc exigimos al BBVA ponga freno a esta barbaridad y sea consecuente con sus políticas y con la responsabilidad que vende.
Plataforma contra el BBVA, Bilbo17 Abril 2012